«El SAE es hoy una agencia de colocación familiar». ABC de Sevilla. 14 de Enero.

Andalucía / desmantelamiento del servicio de empleo

«El SAE es hoy una agencia de colocación familiar»

a. r. v.abcdesevilla / sevilla

Día 14/01/2013 – 07.22h

La portavoz de los asesores de empleo despedidos por la Junta denuncia el «enchufismo» en la agencia

Roldán serrano

Lidia Chacón

La Fundación Fondo Formación y Empleo (Faffe) sigue rodeada de la polémica, a pesar de que la Junta la liquidó en 2011 y su personal pasó como subrogado al Servicio Andaluz de Empleo (SAE). La portavoz de la plataforma de los asesores de Empleo despedidos por la Junta, Lidia Chacón, tiene muy claro que la Consejería de Empleo tiene interés en mantener al personal de la antigua Faffe porque el “SAE es hoy una agencia de colocación familiar, en lugar de un sitio donde colocar los parados”.

De hecho, Chacón señala que “la mayor proporción de empleados de la Faffe procede de Cádiz, Jaén y Sevilla, donde hay familiares directos de la jerarquía política que manda en Andalucía“, por esa razón este personal, más de 1.500 ex-empleados de esa fundación, se ha mantenido en el SAE porque la “prioridad es buscar trabajo a esta gente y a la Junta le importa un pimiento el servicio de los parados”.

Mientras se mantiene a este personal, la Junta ha decidido poner en la calle a los agentes locales de promoción de empleo, los denominados ALPE, y a los asesores de empleo. Esta situación de desmantelamiento del SAE produce, según la portavoz de esta plataforma, que“los parados van a tener que atenderse solos a través de las máquinas digitales instaladas en las oficinas y dirigidas por el personal de la extinta fundación Faffe”.

Sin embargo, añade, este personal no puede “tocar el programa porque así lo dicen varias sentencias del TSJA”, lo que está haciendo que “hasta los vigilantes de seguridad de las oficinas estén sellando cartillas del paro porque no hay personal suficiente”.

La alternativa que se plantea es sellar por internet, aunque Chacón advierte que con ello se desprotege a los desempleados, porque “sus datos quedan expuestos a cualquiera. Basta con registrarse en esas máquinas denominadas puntos de empleo, escribiendo el DNI y un código PIN que sale en la tarjeta de sellado. Cualquiera puede manipular datos privados haciéndose pasar por otra persona“